Agricultura urbana en México| Construye tu propia granja urbana
Imagina cultivar tus propias frutas y verduras en tu propia casa. Lo que te permitirá consumir alimentos saludables, con mejor sabor, a bajo costo y cuidar de medio ambiente. Suena interesante y tentador, ¿verdad? La agricultura urbana, mediante la granja urbana te permite esto y mucho más. Esta actividad representa una alternativa a la forma de vida consumista de occidente, permitiendo autonomía alimentaria en las comunidades y representando una forma de retomar contacto con la naturaleza.
Esta necesidad de reforzar los lazos con la naturaleza, condensada en los movimientos ecologistas de los 60, al combinarse con los discursos contra culturales, dio lugar a un potente desarrollo de las practicas agrícolas sustentables tanto en el campo como en las ciudades.
La agricultura urbana permite utilizar espacios abiertos para producir alimentos, promueve la separación y el reciclaje de residuos inorgánicos sólidos, mejora las condiciones ecológicas del entorno urbano, ayuda a establecer lazos comunitarios y reforzarlos y representa una alternativa económica y comercial a nivel local, permitiendo el desarrollo de comunidades que a la vez que disminuyan la huella ecológica que se produce en nuestras sociedades industrializadas y se mitigue el cambio climático.
Mientras muchos países están en las primeras etapas del desarrollo de su agricultura urbana, China, Japón y Cuba han tenido exitosamente granjas urbanas por décadas. En nuestro país, la mayor parte de la agricultura de la Ciudad de México puede calificarse como periurbana e incluso suburbana. Pero aunque incipiente, la producción urbana de alimentos está aumentando.
Granja urbana en tu hogar
Son una forma para resolver la escasez de alimentos y, además, permitir consumir alimentos orgánicos libres de pesticidas e insecticidas.
En el mundo cada vez más se construyen las granjas urbanas. Existe un pueblo británico que regala frutas y verduras a sus vecinos y visitantes. En Suiza hay una urbe donde los habitantes cultivan su propio alimento.
Así que si quieres que tú y tu familia tengan alimentos frescos y ayuden al medio ambiente, esta es la opción.
Construye tu granja urbana
Primero debes elegir el lugar, la azotea, el patio, el jardín, una terraza, un espacio cerca de una ventana o un balcón puede convertirse en un lugar perfecto para cultivar las plantas. Lo recomendable es que la granja urbana esté situada en una zona iluminada, orientado hacia el sur para aprovechar el máximo número de horas de sol (8-10 horas de luz). De preferencia, que esté protegida de las corrientes de aire.
De acuerdo a las dimensiones de tu balcón, terraza o patio habrá que elegir un tipo de maceta o contenedor diferente para instalar la granja urbana. Entre 7 y 15 centímetros de profundidad se puede plantar casi de todo (zanahorias, tomates, judías, maíz, guisantes, calabazas, rábanos, berenjenas, pepinos, albahaca, menta…), ya que las raíces no requieren mucho volumen si tienen suficiente agua, aire y nutrientes.
Los maceteros de barro, aunque son más pesados, son mejores que los de plástico porque respetan la temperatura de la tierra. Las jardineras son otras buenas opciones. Lo importante es que tengan un buen sistema de drenaje en tu granja urbana.
Existen dos formas de siembra. La primera es sembrar directamente en tu granja urbana o sembrar en contenedores pequeños para después trasplantarlos a la granja. Lo más importante durante el transplante es no estropear las raíces de la planta y hacer un agujero lo suficientemente grande. El siguiente paso es presionar ligeramente el sustrato alrededor de la planta transplantada y regar a continuación con una regadora.
Para los primerizos en granjas urbanas lo recomendable es iniciar con cultivos fáciles, es decir, aquellos a los que no le afecten graves enfermedades y plagas, que tengan un ciclo corto, que se puedan cultivar durante casi todo el año y que sean cultivos de fácil manejo como las acelgas, lechugas, rábano, ajo y cebollas.
Las plantas se alimentan de los nutrientes minerales que hay en el sustrato de la tierra y que extraen mediante sus raíces. Los más importantes son el fósforo, el nitrógeno, el potasio, el magnesio, el manganeso, el boro, el cobre, el molibdeno y el hierro.
El riego es una de las claves para el éxito de tu granja urbana. Se recomienda instalar un sistema de controlado. La frecuencia del riego depende de la época del año y de la cantidad de plantas que tengas. Por ejemplo, en verano es necesario regar dos o tres veces al día.
Recuerda que en Ferrepat podrás encontrar todas las herramienta de jardinería para empezar tu granja urbana. Desde aspersores, estacas, picos, talachos y cucharas para jardín hasta adaptadores de riego, azadones y atomizadores.
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