El calentamiento global ocurre en todo el planeta. Pero la subida de temperaturas no es homogénea: en algunas zonas la temperatura sube más que en otras. En este sentido, México no está teniendo suerte:,es uno de los países donde más ha aumentado la temperatura: mientras que en el resto ha subido medio grado centígrado, en el país latinoamericano lo ha hecho 1 ºC.
Lo malo es que ese aumento de temperaturas está asociado a eventos climáticos más extremos y más frecuentes: huracanes más potentes, lluvias y sequías más numerosas, etc. El terrible dato proviene del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC). Francisco Barnés Regueiro, su director, comenta que ese dato del aumento de 1 ºC es motivo de alarma.
El informe del INECC señala que hasta 1.385 municipios se encuentran en alto riesgo a causa de desastres naturales. Esto supone que unas 27 millones de personas están en riesgo de sufrir desastres naturales. Y la economía también sufre. Según la Estrategia Nacional de Cambio Climático, entre 2000 y 2012, las catástrofes naturales provocaron daños económicos por 22.000 millones de pesos de media cada año. La cifra se ha triplicado respecto a la de la década anterior.
Así, México es uno de los países más se beneficiaría de una lucha eficiente contra el cambio climático, que pasa, ineludiblemente, por un uso masivo de las energías limpias y renovablespara conseguir disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), especialmente de dióxido de carbono (CO2).
Ambicioso plan para luchar contra el cambio climático
De hecho, México va a poner en marcha un Plan Especial de Cambio Climático que abarca acciones para tres periodos de tiempo: a 10 años, el objetivo es reducir un 30% la emisión de gases de efecto invernadero (GEI); a 20 años, al menos un 40% de la electricidad se generará a partir de fuentes de energía renovable; y a 30 años, se logrará una reducción de 50% en las emisiones de GEI respecto a 2000.
Un ambicioso plan del Gobierno que tendrá que ser apoyado por los ciudadanos para lograr que sea un éxito. Si no, México se enfrenta a más y peores sequías en el norte y a lluvia e inundaciones en el sur del país.
