El oficio de Plomero que le enseñó su padre a Conor McGregor antes de ser millonario
Conor McGregor es un peleador icónico en muchos sentidos. El bicampeón de Artes Marciales Mixtas (MMA) intentó ser futbolista profesional y dejó su trabajo de plomero para dedicarse a tiempo completo a entrenar para las peleas de Artes Marciales Mixtas, viéndose obligado a vivir de los cheques de ayuda del Gobierno a causa del desempleo.
McGregor nunca ha tenido miedo de hacer alarde de su fortuna con el UFC, por lo que es fácil olvidar que el ex aprendiz de plomería estaba cobrando cheques de bienestar antes de su debut con la promoción en 2013.
UN ORIGEN HUMILDE
«Mi sueño siempre fue ser el campeón del mundo de las artes marciales mixtas»
La familia de McGregor nunca fue de grandes lujos. La necesidad de dinero apremiaba. Por ello, el luchador irlandés dejó los estudios y comenzó a aprender el oficio de su padre: la fontanería. Estuvo años trabajando duramente, arreglando las tuberías, las bajantes o la faena que tocara ese día. Pero él, en su interior, sabía que era como el agua, que todo lo puede. Siguió entrenando y entrenando. Pelea tras pelea. Con convicción. «Mi sueño siempre fue ser el campeón del mundo de las artes marciales mixtas», ha dicho en alguna ocasión. En el anonimato se estaba forjando un campeón.
A sus 27 años es tal vez el luchador más rentable de la UFC, la empresa deportiva con mayor crecimiento mundial, pero su vida fue difícil hasta hace poco. Tuvo que pasar por penurias que fue superando en gran medida gracias al apoyo de su novia. Dee Devlin siempre lo ha apoyado.
EL APOYO DE SU ESPOSA
A sus 27 años es tal vez el luchador más rentable de la UFC, la empresa deportiva con mayor crecimiento mundial, pero su vida fue difícil hasta hace poco. Tuvo que pasar por penurias que fue superando en gran medida gracias al apoyo de su novia. Dee Devlin siempre lo ha apoyado.
“Hemos estado juntos por más de ocho años, vivíamos en Irlanda, a 30 kilómetros de Dublín, en un departamento de renta con el sueldo de desempleado de 188 euros. No tenía empleo porque pasaba todo mi tiempo en el gimnasio.”
“Mi novia ha trabajado muy duro a lo largo de los años y apostó por mí cuando no tenía absolutamente nada. Para mí, ser capaz de sacarla de trabajo, darle todo lo que ella siempre quiso y viajar por el mundo me llena de orgullo”.
Una inspiración par cualquiera en cualquier profesión que nos muestra cómo es posible siempre superar cualquier reto que se nos presente en nuestro camino diario. Tú pones el talento y nosotros te proveemos de todo lo que necesitas para tus proyectos .
