¿Qué llevas cuando haces un viaje de mochilero por un año o más?

Cuando decide emprender un viaje por tiempo indefinido mucha gente se pregunta, preocupadísima, “¿pero qué llevar? ¿cómo hacer?”. Es imposible planear un viaje de un año, mucho menos cuando no se tiene un itinerario fijo. Lo único que se sabe es que uno se va, y des ser posible trazar una ruta larga tal vez también conocer el clima de los distintos lugares en la época del año.

 

En un país como México, en la zona sur, no es necesaria la ropa de abrigo una chamarra ligera, rompevientos con capucha por las lloviznas selváticas. Un par de botas, tres playeras, un short, y un pantalón largo ligerito es suficiente… Toda ropa “vieja” que no tal vez no importe perder o dejar por ahí.  Y la certeza de que cualquier cosa que me haga falta la podrás conseguir allá y por acá. En México la gente no anda desnuda, ahí también se puede comprar de todo y por precios tan baratos…

 

Te puedes llevar 7 kilos en una mochila grande y unos 3-4 kilos en otra chica tal vez si eres de los que por necesidad de primera mano  no puedo no puedes separarte de tu computadora.  El objetivo es que la mochila grande no supere los 9 kilos.

Viajando te das cuenta de que es imposible que el peso de la mochila no aumente. Recuerdos, ropa,  libros y cuadernos y los regalos.

 

Al viajar haciendo Couchsurfing (es decir quedándote en la casa de gente local) y al hacer amigos nuevos por todos lados, empiezas a recibir regalos de todo tipo. “Para que te acuerdes de nosotros,  para que le des a tu familia”. Carteras, collares, mochilas, ropa, playeras, cubiertos, libros, más ropa. Y por más que agradezcas mil veces y digas que no es necesario, las cosas terminan indefectiblemente en tu mochila. Porque la gente de México así es, calurosa.

Pero, por suerte para tu  espalda, también pierdes, regalas, dejas y doné muchas cosas en el camino. Como donar ropa para gente que lo necesita. Por lo menos así compensas y ayudas.

 

Verdad: Al viajar durante varios meses o años sin parar, aprendes a desprenderte de lo material. Pero no por una cuestión espiritual, sino porque no queda otra. Llega un momento en que uno se pregunta qué vale más: este objeto que tal vez no vuelva a usar una vez que vuelva a mi casa o la sensación de viajar liviano. La ropa es solamente ropa, los objetos son objetos. El mejor equipaje que uno lleva en un viaje es aquel que no pesa: los recuerdos, los sentimientos, las historias, los amigos.

“Si no te desprendes de lo viejo, lo nuevo nunca va a llegar”.  Sabias, sabias palabras. Repitelas cada vez que dejes un objeto atrás.

 

Conoce nuestra sección de equipo de campismo y prepara tu viaje largo de mochilero con esos objetos que estarán en su momento.