Como reutilizar el agua en casa en 5 sencillos pasos

Como ahorrar agua en casa

El agua es un recurso natural al que no se le presta la atención que merece, una gran parte de la población en el planeta, hoy en día, no dispone de agua en una llave, ni siquiera de agua potable, debido a ello, para conseguir una gota de agua potable es necesario que caminen kilómetros de distancias para poder conseguir un poco de agua, y así, satisfacer sus necesidades vitales.

Conoce algunos sencillos trucos que puedes hacer en tu casa para ahorrar el agua. Toma nota:

 

Aprovecha el agua de la regadera

A la hora de bañarte, es habitual que una gran cantidad de agua fría se pierda por la coladera hasta conseguir que salga e agua caliente. Para evitar este desperdicio, una buena idea es colocar una cubeta debajo de la regadera para recoger el agua fría que después puedes utilizar para regar las plantas o lavar los platos.

 

 

Reutiliza las “aguas grises” para el jardín

Las aguas generadas en las tareas domésticas como el lavado de la ropa o el agua que usas tras un baño, pueden aprovecharse para regar el jardín o un pequeño huerto urbano, siempre que ésta no contenga químicos como cloro o jabón que no sea biodegradable.

 

 

Recoge agua de lluvia

Aprovecha los días de lluvia para recoger agua y almacenarla para posteriores usos, como lavar los pisos o llenar la cisterna del baño. Puedes hacerlo con cubetas o contenedores; o comprar algún sistema de recolección de aguas pluviales.

 

 

No tires el agua de las ollas

En la cocina, se acostumbra cocer verduras y hortalizas y después tirar el agua sobrante por el fregadero; en su lugar, puedes guardas y lo utilizas para regar las plantas, así ahorrarás una gran cantidad de agua de una forma muy sencilla.

 

 

Coloca platos bajo las macetas

Esta es una manera fácil de utilizar toda el agua de riego. Lo que le sobra a unas plantas la puedes utilizar para regar otras.

 

 

Instala un mingitorio seco en casa

El mingitorio ecológico cuenta con una pieza llamada “Oudorstop” el cual cuando siente el peso de la orina se abre permitiendo su libre paso y posteriormente se cierra para evitar la salida de malos olores; siendo esto último una de las grandes desventajas de los mingitorios convencionales, la gran mayoría desprenden olores bastante desagradables.

 

 

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